sábado, 9 de mayo de 2009

Retrato literario


Busqué en todos los libros que leí ultimamente, y de hecho todavía el que elegí no me convence. Pero de todo lo que encontré me parece que es el que mejor se aproxima a un retrato. Y casualmente es el principio del último libro que leí, lo termine el lunes pasado de hecho. A confederady of dunces (Una conjetura de necios) de John Kennedy Toole. El libro es genial, y si pueden no se pierdan de leerlo, porque esta magnificamente escrito y los personajes son realmente desopilantes. Como el libro lo tengo en inglés, subo el fragmento en inglés y una pobre traducción que hice de él.


En castellano:

Una gorra de cazador verde exprimía la cima de una cabeza que era como un globo carnoso. Las orejeras verdes, llenas de unas grandes orejas y pelo sin cortar y de las finas cerdas que brotaban en las mismas orejas, sobresalían a ambos lados como señales de giro que indicasen dos direcciones a la vez. Los labios, gordos y fruncidos brotaban protuberantes bajo el tupido bigote negro y, en sus esquinas, se hundían en pequeños pliegues llenos de desaprobación y migas de papas fritas. En la sombra, bajo la visera verde de la gorra, los arrogantes ojos azules y amarillos de Ignatius J. Reilly miraban a la gente que esperaba bajo el reloj junto a los grandes almacenes D. H. Holmes, estudiando a la multitud en busca de signos de mal gusto en el vestir.


Y el original:

A green hunting cap squeezed the top of the fleshy balloon of a head. The green earflaps, full of large ears and uncut hair and the fine bristles that grew in the ears themselves, stuck out on either side like turn signals indicating two directions at once. Full, pursed lips protruded beneath the brushy black moustache and, at their corners, sank into little folds filled with disapproval and potato chips crumbs. In the shadow under the green visor of the cap Ignatius J. Reilly´s supercilious blue and yellow eyes looked down upon the other people waiting under the clock at the D. H. Holmes department stores, studying the crowd of people for signs of bad taste in dress.

2 comentarios:

  1. che, cococo, te puedo ser sincera?
    es el primer libro que agarré para buscar el retrato literario, y era ese mismo fragmento, o mejor dicho, el que le sigue me parece, siempre me acuerdo cómo justificaba su forma de vestir.
    me asusta que también te llamen popi, que tu mamá también se llame silvia, que también te guste la rana rené, entre otras tantas cosas vagas. eh. HOY NO DUERMO.

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