Estas fueron las fotos elegidas para conformar la entrega final del primer trabajo práctico del año. Si bien pequé de elegir un lugar bastante obvio como refugio de un posible fin del mundo, hubo algo en ese sótano que me llamó la atención. Y probablemente lo siga haciendo si es que vuelvo a bajar a ese lugar. Nos pidieron hacer la descripción de un lugar, y ese lugar debía servir como refugio. El sordido, repetitivo y aburrido sótano fue mutando de formas y texturas. O por lo menos eso fue lo que yo intenté hacer foto tras foto. Como dije antes me parece que el factor más importante de las fotos fue la iluminación que usé. Además de los contrastes entre las sombras y los lugares iluminados. Hay como una átmosfera aspera, rojiza, sofocante. Aunque tengo que admitir que siempre estuve al borde de elegir otros lugares por ahi que reflejaran algo más apocaliptico. No hice la suficiente investigación, pero todo esto también me sirve ahora para este trabajo. Siempre volvemos a empezar de cero, la verdad es que noté una trasformación en las fotos a medida que avance con esto, pero nunca terminé de comprarlo, nunca me terminó de cerrar. Ojalá hubiese quedado más conforme con mi entrega final, siempre me sentía al borde del fracaso.
Pero bien, es experiencia, todo sirve, todo aporta y me ayuda a saber como encarar otros trabajos. Saber en que hacer incapie, saber qué buscar, encontrar una idea sólida y de a poco empezar a podemos trasmitirlo.
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