martes, 13 de octubre de 2009

Apocalipsis en Cerro de la gloria: Parte II

6 AM: Abrí los ojos y ya había claridad, todos estaban dormidos. " Euuuuuuuuu! ya es de día, vamos!" Obviamente nadie me contestó y yo estaba en ese trance de cansancio donde lo único que te importa es seguir durmiendo sin pensar en las consecuencias de cuando te vuelvas a despertar. Nos habían advertido de un corte de ruta que empezaba a las 9am. Pero volví a cerrar los ojos. Al rato sonó una alarma de algún celular y de a poco se empezaron a mover. Pusimos el auto en marcha y dimos la vuelta a la esquina para devolver el envase a la chica del almacen que nos pidió que se lo dejaramos antes de irnos. Agarramos la ruta, todos callados por primera vez, no podía creer que ya estabamos volviendo, en dos horas iba a estar en mi casa, o por lo menos eso pensaba en ese momento. Agarré mis apuntes para estudiar y aprovechar le viaje mejor. Rolo para al borde de la ruta porque al parecer el motor tenía la temperatura al mango. Abren el capó y ven que el auto no tenía nada de agua, y tampoco nosotros. La única cosa que Rolo tenía que chequear era que el auto no se quedara sin agua... bajaron a un canal del costado y llenaron una botella de agua. Subieron al auto para llegar a la estación de servicio más proxima y pedir ayuda.
9 AM: Una vez en la estación fantasma de la ruta 11, un hombre que estaba parado ahí con su grúa se fijo que onda el motor y nos aconsejó que no salgamos a la ruta porque no llegabamos a Buenos Aires. Dario se asoma adentro del auto, donde yo estaba leyendo y me dice las malas noticias. Nadie tenia señal o bateria en los celulares. El parador contaba con un telefono publico por donde Rolo llamó al seguro. Esperamos la confirmación y el hombre de la grúa remolco el auto con Rolo y Marine. Dario y yo quedamos barados en la ruta esperando a que asistencia al viajero nos venga a buscar.
10 AM: Un remis para al lado nuestro. ¡Estabamos salvados! Pensé que no veía nunca más la civilización. Chicos el seguro les cubre hasta Pipinas, de ahi se tienen que volver por su cuenta. Ufffff, bueno vamos a ver que onda. Arribo a Pipinas, en un kiosko-heladería preguntamos si había boletos hasta la Plata pero ya no quedaban más.
Nos dijo que desde Veronica salía un micro a las 11:30 hasta la Plata y quedaban 4 lugares. ¿cómo hacemos para llegar a Veronica? ¿un remis? ¿nos alcanza la plata? si, bueno ya fue. Compramos los pasajes, y para llegar a Veronica nos tomamos el mismo remis.
10:30 AM: Veronica. Una estación de tren convertida en terminal de omnibus. El micro salía 11:30, asi que fuimos a dar una vuelta por el lugar y a seguir sacando fotos. Terminamos en la plaza del pueblo, arriba de un árbol tomando mate. Detesto el mate pero a esa altura valía todo.
11:30 AM: Micro a la Plata, partido de tutifruti, conversaciones ajenas sobre azafatas y olor penetrante a mandarina recién pelada. Me dí cuenta que no tenía las llaves de casa. Buenisimo.
1:30 PM: Arribo a la ciudad de la Plata. En el locutorio me pude comunicar con mi mamá y contarle más o menos por todas las que habíamos pasado. Esperamos a los padres de Dario afuera de la terminal.
3 PM: Adrogué, mi casa vacía. Me quedé en la casa de Vivi, al la vuelta de la mía a esperar a mi mamá. Conversaciones triviales con la madre de Vivi sobre su cadera y el casamiento de mi mamá con su primer marido.
3:30 PM: Llega mi mamá, el hogar nunca fue tan dulce como la tarde del 12 de octubre del 2009. Ducha y cama feliz. Pero una mala leche..

No hay comentarios:

Publicar un comentario