lunes, 12 de octubre de 2009

Apocalipsis en Cerro de la gloria: Parte I

Después de haber pasado el día hablando con personas del lugar (dos manzanas con un parrilla, dos almacenes y una estación de policía) y sacado fotos del "pueblo" armamos la carpa, antes de que llegara la noche y quedemos a la intemperie. Desde la carpa se veía la vía lactea reflejada en el Canal 15, el frío era violento pero la vista hacia que todo valiera un poco más la pena.
9 PM: me acosté temprano, dejando de la lado a los demás, dado que la noche anterior había sido cruda en el trabajo y solamente tenía dos horas de sueño encima, qué lejos estaba de concebir el sueño realmente. Adentro de la carpa, sin luz, tapada con todo lo que encontré escuchaba conversaciones de Dario y los otros que tenián poco sentido y todavia menos sentido tenian las conversaciones de nuestros desarrollados vecinos orientales, que juro no paraban de reirse y hablar en chino, por suepuesto.
2 AM: Con pesadillas intermitentes el viento me despertó, ya todos estaban adentro de la carpa por el temporal. La lluvia y el viento eran hostiles como sólo en el campo. Tengo flashes de esos momentos, me acuerdo de Rolo sosteniendo uno de los caños de la carpa que pareía que iba a despegar, Dario alumbrando con el celular y yo juntando las cosas de todos en bollos gigantes para correr al auto. Salí para darme cuenta que el viento se llevo el cubretecho de la carpa prestada (todavía hay un suspenso con respecto a como voy a resolver eso) y para ese entonces seguro estaba en la desembocadura del Río de la Plata. Corrí al auto, tiré todo en el asiento de atrás y volví para desarmar lo que quedaba de carpa.
NOTA: la carpa de nuestros vecinos estaba intacta.
Todos corrimos mojados al auto para darnos cuenta que ya no tenía bateria y por ende, no arrancaba. En ese momento los odiaba a todos, al mundo y a mi misma por haberme querido quedar a pasar la noche en el medio de la nada, y por haber perdido parte de la carpa. Cada auto que pasaba por esa parte del camping nos trataba de ayudar a empujar un poco el auto, Dario termino subiendo a una Kangoo y yendo a buscar ayuda a la policía. Totalmente inútil. Después de algunos intentos el auto por fin arrancó, subimos y salimos del camping. En el camino levantamos a Dario que volvía caminando solo abajo de la lluvia sin policía y sin bateria.
4 AM: Estacionamos al costado de la ruta, abajo de una luz amarilla a esperar que amaneciera para poder irnos de ese lugar que a esas alturas me parecía maldito. La angustia de saber que estás en el medio de la nada con pseudo conocidos era bastantes desesperante, sin contar con mi alto grado de intolerancia general. Salí del auto porque estaba a punto de matar a alguien. Me senté al costado de la ruta, mirando el canal y escuchar algo de música para relajar. Al rato volví, Dario y Rolo estaban afuera, ya iban a ir a buscarme. Nos metimos al auto y me enrrosqué con mi frazada(el frío que hacía era asperisimo) apoyé la cabeza sobre mi bolsa de dormir y cerré los ojos.

1 comentario:

  1. jajaja, te imagino desquiciada de mal humor y me da miedo!

    que buena locacion! muuuuy bueno, me gusta mucho de verdad.

    ResponderEliminar